León Tolstói
León Tolstói, Liev Nikoláievich, conde de Tolstoi (Yásnaya Poliana, 1828 - Astapovo, 1910), fue un novelista ruso, profundo pensador social y moral, y uno de los más eminentes autores de narrativa realista de todos los tiempos.
Nacido en una familia noble, quedó huérfano a los nueve años, y se crió con unos parientes. A los 16 años, ingresó en la Universidad Kazán donde estudió, primero, lenguas y más tarde, leyes. Influido por los escritos del filósofo francés Jean Jacques Rousseau, fue presa de una creciente insatisfacción hacia sus estudios, y los abandonó en 1847. Después de un breve y fútil intento por mejorar las condiciones de vida de los siervos de sus tierras, se zambulló en la disipada vida de la alta sociedad aristocrática moscovita, a la que en sus diarios prometió cándidamente reformar. En 1851, se reunió con su hermano en el Cáucaso, donde su regimiento se encontraba acampado y, tras una breve permanencia, decidió incorporarse también al ejército. En el Cáucaso entró en contacto con los cosacos, que se convertirían en los protagonistas de una de sus mejores novelas cortas, Los cosacos (1863).
Tuvo gran influencia en el anarquismo de Kropotkin y en la resistencia no violenta de Gandhi, con el que mantenía contacto epistolar, así como en el vegetarianismo, siendo también un gran defensor del esperanto y un pacifista convencido.
Algunas de sus obras más importantes son: Guerra y paz (1865-1869), considerada una de las novelas más importantes de la historia de la literatura universal; Anna Karénina (1875-1877), que constituye una de las mejores novelas psicológicas de la literatura moderna; Confesión (1882), en la que el autor ruso describe su creciente confusión espiritual, se culpa a sí mismo de llevar una existencia vacía y autosuficiente y emprende una larga búsqueda de valores morales y sociales; La muerte de Iván Ilich (1886), en la que describe la conversión de un hombre a punto de enfrentarse a su propia muerte y su última novela Resurrección (1899) que es la historia de la regeneración moral de un noble hasta entonces falto de escrúpulos.
A los 82 años, y cada vez más atormentado por la disparidad entre sus criterios morales y su riqueza material, y por las continuas disputas con su mujer, que se oponía a deshacerse de sus posesiones, Tolstoi, acompañado por su médico y la menor de sus hijas, se marchó de casa a escondidas en medio de la noche. Tres días más tarde, cayó enfermo de neumonía y, el 20 de noviembre de 1910, murió en una remota estación de ferrocarril. En la actualidad se le considera uno de los escritores con más fuerza moral del siglo XIX.
Sus obras han sido llevadas al cine y a la televisión en más de un centenar de ocasiones, siendo uno de los autores más adaptados de todos los tiempos.