El Sur
El Sur de Adelaida García Morales
Autora: Adelaida García Morales
Género literario: novela corta
Subgénero: drama
Año y país de publicación: 1985 España
El Sur se centra en el paso de la infancia a la adolescencia de una niña durante la posguerra, marcada, a la vez, por una ausencia física y por una presencia, añorada, cuyo peso se hace sentir doble a causa de su misma realidad fantasmagórica. Este relato, caracterizado por su magnetismo narrativo, sitúa a su autora en una región poco transitada hasta entonces en nuestra literatura, dándole un lugar destacado en la nueva generación de escritores españoles de su época.
El Sur, la novela corta de Adelaida García Morales y, a su vez, la magistral adaptación cinematográfica realizada por Víctor Erice en 1983, nos sitúa en una de las tendencias temáticas recurrentes de los años 70 y 80: la literatura y el cine de recuperación de la historia reciente, en las que se hace especial hincapié en el periodo de la II República, la Guerra Civil o la inmediata Posguerra (como es éste el caso).
Contenido
Personajes
Principales
Adriana .- Narradora y protagonista de la novela. Para ella, su padre era un enigma, un ser especial llegado de otra tierra.
Papá .- Padre de Adriana. En alguna ocasión del libro lo llaman Rafael. Es un personaje extraño y solitario.
Secundarios
La madre .- Madre de Adriana. De nombre Teresa. Personaje aburrido e histérico.
Agustina .- La criada de la casa de Adriana.
Josefa .- Amiga de los padres de Adriana que se queda a vivir con ellos, debido a que su marido la maltrataba.
Mari Nieves .- Amiga de Adriana con la que se lleva mal. Es caprichosa.
Delia .- Hermana de Rafael, tía de Adriana.
Fernando .- Chico enamorado de Adriana, que tiene que marcharse de la ciudad con su familia.
Gloria Valle .- Antigua novia de Rafael.
Miguel .- El hijo de Gloria. Un año menor que Adriana, de la que acaba enamorándose. Personaje de gran estatura, que posee un lenguaje reflexivo y profundo.
Emilia .- La criada de tía Delia. Había visto nacer a Rafael.
Resumen El Sur
Introducción
Adriana se dispone a visitar la tumba de su padre. Le habían dicho que la hierba crece salvaje entre sus grietas y que jamás lucen flores frescas sobre ella, dado que nadie la visita. La madre de Adriana se había marchado a su tierra y el padre no tenía amigos.
Adriana recuerda su infancia y los momentos inolvidables que paso junto con su padre.
Desarrollo
Adriana vivía junto con sus padres, Agustina, la criada, y Josefa en una casa muy grande a dos kilómetros de la ciudad. La gente decía que su padre era raro. Pero a ella nunca se lo pareció. Para ella era un mago y pensaba que los magos eran grandes solitarios. De vez en cuando, recibían la visita de la hermana del padre de Adriana, tía Delia.
El padre de Adriana era profesor de francés en el Instituto, motivo por el cual no quería volver a Sevilla, su ciudad natal, ni tampoco a Santander, la tierra de su esposa. A ésta le invalidaron su título de maestra en la guerra, y tan solo podía ejercer con su hija, a la que daba clases por las mañanas, dado que su padre no la dejaba asistir a un colegio. Por las tardes, padre e hija practicaban con el péndulo en el jardín y en el estudio, el cuarto secreto de su padre, donde no dejaba entrar a nadie y donde guardaba su péndulo, con el que había adivinado que iba a tener una hija. Adriana era muy buena manejando el péndulo hasta llegó a encontrar agua en una finca.
El día de su primera comunión, su padre había llegado tarde a la iglesia. Vestía de cualquier manera, estaba sentado en el último banco y ni siquiera comulgó con su hija. Ese día, habían venido a casa Mari Nieves y sus padres, amigos de la madre de Adriana.
Mari Nieves era una niña como Adriana, con la que no se llevaba muy bien. Anteriormente le había encendido fuego y el día de su comunión Mari Nieves acabó sentada en las hojas espinosas de una chumbera, después de insultar al padre de Adriana.
Un día, tía Delia anunció desde Sevilla que la abuela se estaba muriendo. Sus padres partieron enseguida.
Al regresar, volvieron enlutados. Su padre se alejó a·n más de los demás y su madre, se encerraba en su habitación para maldecir su esposo. Adriana sabía que en la vida de su padre existía otra mujer, llamada Gloria Valle, pero no creía que era el motivo por lo ocurrido en casa. Aunque por los comentarios de sus padres, Adriana se dio cuenta que lo que los separaba guardaba una relación con esa mujer. Adriana conocía su existencia porque cuando oía al cartero, recogía las cartas que llevaban el nombre de Gloria Valle y se las dejaba a su padre en el estudio para que su madre no las viera.
Su padre nunca más volvería a coger el péndulo.
Adriana al fin pudo asistir a un colegio. El cual su padre no llegó a conocer. ╔l nunca hizo un comentario sobre sus notas, que eran excelentes. Durante los dos primeros años era incapaz de comunicarse con las demás niñas. El silencio que su padre imponía se había adueñado de ella y de la casa.
Desenlace
Una noche, Adriana se despertó con los gritos de su madre. Decía haber oído un disparo. Solo uno. Al amanecer trajeron el cuerpo sin vida del padre de Adriana.
Tía Delia vino enseguida. Adriana con el permiso de su madre, que quería irse a Santander, decidió ir a Sevilla para descubrir quien era Gloria Valle.
Una vez en Sevilla conoció a Emilia, la criada de Delia, con la que Adriana pasaba las noches hablando mientras Delia tocaba el piano.
Adriana había encontrado entre las cosas de Delia las cartas que el padre de Adriana recibió de Gloria Valle, con ellas supo que habían sido novios.
Quiso ir a visitarla. Al llegar a su casa, Miguel, que Adriana supuso que era hijo de su padre, le enseñó toda la casa. Estando con él en su habitación, conoció a Gloria Valle, que enseguida se interesó por Rafael.
Un día, le preguntó a Miguel sobre su padre. ╔l contestó que había muerto. Entonces le enseñó una fotografía suya, en una fiesta de carnaval. No lo dudó ni un instante. Era su padre, porque estaba disfrazado con la máscara que estaba en casa de tía Delia. Adriana, que mientras Miguel buscaba la foto se había quedado sola en su habitación, se apoderó de su diario. En sus pocas páginas escritas, Miguel expresaba sus sentimientos hacia ella. Estaba enamorado.
Después de leerlo decidió marcharse sin despedirse de él. No quería romper aquel mundo que Gloria Valle había tejido para su hijo. Ellos también padecían el abandono de su padre.
La novela concluye con una descripción de la casa del padre de Adriana en Sevilla, envuelta en un aliento de muerte y silencio.
Tema
Tras la muerte de su padre Adriana decide investigar un antiguo amor suyo, causa del fracaso en el matrimonio de sus padres. Lo que la lleva a Sevilla, ciudad natal de su padre.
Estilo
Esta novela pertenece al género narrativo. Su principal característica es la utilización de descripciones, como por ejemplo: "Y entre ellas, como un milagro, aparecía un pequeño jardín, muy cuidado y repleto de flores". Posee un lenguaje sencillo utilizado con mucha precisión, sin expresiones enrevesadas. Carece de diálogos.