Don Quijote de La Mancha
EL INGENIOSOHIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA
Miguel de Cervantes Saavedra
El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha es el título original de la obra, dado por el propio Cervantes en su primera edición, después se han cambiado muchas cosas en las diferentes ediciones, adulterando la obra, uno de estos cambios también ha afectado al título. Son dos partes. La primera parte fue escrita en 1605 y la segunda parte en 1615. Todos los 126 capítulos están divididos en once libros.
Cervantes no quiso nunca escribir una segunda parte. Pero otro autor cuyo pseudónimo era Avellaneda, hizo una segunda parte en la que Don Quijote se presenta de otra manera. Por esto, Cervantes escribió la segunda parte donde tuvo que rectificar la imagen de Don Quijote.
Es una parodia de los libros de caballería en la que abundan los sucesos graciosos, pero que a la vez critica la sociedad española de la época. Su trascendencia está en que nos hace reflexionar sobre los grandes temas de la condición humana, como la fe, la justicia, la realidad y el amor.
Personajes
Don Quijote de la Mancha es el más importante protagonista de la obra. El hidalgo tenía unos cincuenta años y era seco y testarudo. Le gustaba levantarse muy temprano. Don Quijote leyó tantos libros de caballerías que, al fin, no tuvo ningún otro deseo que el ser un caballero él mismo. Por eso se construyó su armadura y se dio un nombre nuevo: Don Quijote de la Mancha aunque le llamaban sólo 'Quijada'. La Mancha, es el lugar de donde vino.
Su caballo era viejo y delgado y no parecía que podía hacer mucho. Lo llamó 'Rocinante'.
Don Quijote quiso encontrar una dama para quererla e impresionarla como lo hicieron otros caballeros. Pensó que un caballero sin amor es como un árbol sin fruto o un cuerpo sin alma. Se alegró cuando supo a quien dar el nombre de su dama. En un lugar cerca del suyo hubo una chica, Aldonza Lorenzo, de quien él un tiempo estuvo enamorado. La llamó 'Dulcinea del Toboso', con el título de señora de sus pensamientos.
Habló con su vecino 'Sancho Panza' que era - como el nombre dice - más o menos grueso. Y éste prometió que le acompañaría siempre. Sancho Panza fue un campesino que sabía hablar mucho. Por esa vía - con su armadura, con Rocinante y teniendo los pensamientos en su dama - él y Sancho Panza se fueron a caballo y en asno para hacer lo que leyó de los caballeros y para buscar aventuras.
En el texto se ve que Don Quijote era muy sensible y que tenía un carácter muy especial. Era inteligente y sabía dar explicaciones a todo. Expresaba sus ideas y estaba convencido de sí mismo. Pero al final de la primera parte cambió: se hizo más tranquilo y sereno. Era bondadoso y nunca perdió la esperanza.
Sancho Panza era como un niño. Había que decirle lo que tenía que hacer. Era inocente y dudaba de lo que decía; era muy inseguro. Se dejó influir de Don Quijote, pero era de buena fe y muy bondadoso también.
Resumen corto (Argumento)
Es la historia de un hidalgo de la Mancha de unos 50 años que tras leer muchos libros de caballería, un género popular en siglo XVI, decide disfrazarse de caballero andante y embarcarse en una serie de aventuras con su viejo caballo Rocinante. Tiene como fin "irse por todo el mundo con sus armas y caballo a buscar las aventuras y a ejercitarse en todo aquello que él había leído que los caballeros andantes se ejercitaban, deshaciendo todo género de agravio y poniéndose en ocasiones y peligro donde, acabándolos, cobrase eterno nombre y fama" (Parte 1, Cap. 1).
Siguiendo la tradición caballeresca, don Quijote se encomienda a Dulcinea del Toboso, una figura imaginada por el protagonista. En el mundo de Quijote, nada es lo que aparenta ser. Los molinos son gigantes, las ventas son castillos, las plebeyas son princesas, y los títeres son moros. Durante estas andanzas los caminos de don Quijote y Sancho Panza se cruzan con otros personajes que cuentan sus historias. Pero no todas las aventuras son divertidas ni graciosas --en algunas, especialmente en la segunda parte-- don Quijote y Sancho Panza se convierten en los blancos de burlas y engaños. Al final, don Quijote ya no es el personaje cómico y burlesco. Vencido por el desegaño, nuestro protagonista recupera la cordura pero pierde la vida.