Diferencia entre revisiones de «Cárcel de amor»
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No obstante, la historia no se cierra con un final feliz. Leriano y Laureola no acaban juntos; esta agradece los actos del caballero, pero no corresponde sus sentimientos porque quiere mantener la pureza. Leriano se pone tan triste que enferma, y aunque el autor y otros amigos del caballero intentan animarlo, nada lo consuela. Coleria, la duquesa, va en su busca para poder verlo morir. Leriano rompe una carta de Laureola y se la traga en la bebida, siendo esto lo último que ingiere, ya que se deja morir de inanición. | No obstante, la historia no se cierra con un final feliz. Leriano y Laureola no acaban juntos; esta agradece los actos del caballero, pero no corresponde sus sentimientos porque quiere mantener la pureza. Leriano se pone tan triste que enferma, y aunque el autor y otros amigos del caballero intentan animarlo, nada lo consuela. Coleria, la duquesa, va en su busca para poder verlo morir. Leriano rompe una carta de Laureola y se la traga en la bebida, siendo esto lo último que ingiere, ya que se deja morir de inanición. | ||
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Última revisión de 09:51 6 jun 2016
Cárcel de amor es un libro de la literatura medieval española escrito por Diego de San Pedro. Se publicó por primera vez en 1492 en Sevilla.
Resumen
El autor del libro, personaje dentro de la novela sentimental, se encuentra con Leriano, un joven que padece por el amor que profesa a la princesa Laureola. Nosotros asistimos a un intenso intercambio de cartas, a la traición de Leriano por parte del pérfido Persio y a la encarcelación de Laureola por parte de su propio padre al ser su honra puesta en entredicho. No es de extrañar que este libro se un compendio del amor cortés.
Personajes
El autor (auctor): es el escritor del libro y cuenta desde su punto de vista cómo son los encuentros con Leriano, con Laureola y otros personajes de la obra, como el mismo rey. Él procede de Castilla, pero por azares del destino está en otro reino lejano, donde sucede todo esto, más o menos como embajador.
Leriano: es un joven caballero (veinte años) que desfallece por el amor tan grande que tiene por Laureola, la princesa de Macedonia. Un amigo suyo lo traiciona, lo que supone en el encarcelamiento de la muchacha.
Laureola: princesa de Macedonia, hija del rey Galio. Corresponde gentilmente los sentimientos de Leriano, pero sabe cuál es su posición y cuida mucho su virtud para que nadie la cuestione, aunque al final da igual.
Persio: amigo de Leriano, es el que le traiciona y le dice al rey, incluso convocando testigos falsos, que Leriano y Laureola son amantes.
Resumen extenso
El autor relata cómo, caminando por Sierra Morena, se encuentra con una imagen femenil que lleva, por la fuerza, a un prisionero. El autor lo sigue y descubre que la figura es Deseo, que lleva al caballero a la Cárcel de amor, de la que solo puede librarse con la muerte. El autor, curioso, contempla esa cárcel que está erigida sobre la piedra de la Fe (fidelidad) y está sobre cuatro pilares: Entendimiento, Memoria, Voluntad y Razón. Encima de la torre, además, hay tres imágenes, cada una de un color: Tristeza (leonado), Congoja (negro) y Trabajo (pardillo). El águila que se posa sobre el capitel es el Pensamiento. En la estancia en la que se encuentra el prisionero encerrado hay dos velas que representan la Desdicha y el Desamor. Ansia y Pasión son dos dueñas que martirizan al prisionero y el viejo que está tirado por ahí es Cuidado y el que lo flagela es Desesperar. Estas metáforas encadenadas forman una curiosa alegoría para describir el sufrimiento por amor.
El prisionero se presenta como Leriano, hijo del duque Guersio y de la duquesa Coleria. Le cuenta al autor que está enamorado ferozmente de Laureola, la hija del rey Gaulo, aunque sabe que no debe hacerlo.
A partir de aquí, hay un intenso y constante intercambio de cartas entre Leriano y Laureola, ambos comunicados gracias a la ayuda del autor. Mientras que Leriano confiesa sus más profundos sentimientos por la princesa, ella se muestra muy prudente a expresar nada por escrito, incluso llega a enfadarse con el autor por la conversación a la que le ha inducido. Laureola es consciente de su posición y de cómo su virtud debe permanecer intachable, aunque, de algún modo, alienta las esperanzas de Leriano, que sigue en la cárcel de amor.
Un amigo de Leriano decide traicionarlo porque también ama a Laureola, aunque no de la misma manera, pues sabe que revelando su relación la pone a ella en peligro. El rey Gaulo cree a Persio y el autor se pone en contacto rápidamente con Leriano, quien acude a la corte para desmentir las declaraciones de Persio y guardar la honra de su amada. Pide, de hecho, un juicio por combate para demostrar que es inocente. Lo gana: Persio pierde una mano en ese momento. Y cuando parece que está todo arreglado, Persio convence a tres testigos para que juren ante el rey que Laureola y Leriano se han visto a solas y han yacido juntos. Esto supone una sentencia de muerte para la joven princesa, a pesar de sus lazos de sangre.
Las constantes cartas y las idas y venidas del pobre autor se multiplican. Hay planes para salvar a Laureola: primero apelar al rey, después a la reina, para que lo convenza de su error y, por último, que el propio Leriano salve a la princesa. Consigue reunir a un ejército que le es fiel y combate las huestes del rey. Sin embargo, cuando captura a uno de los testigos falsos de Persio, le obliga a confesar bajo torturas qué es lo que ha hecho. El rey escucha la nueva delcaración y perdona a Leriano, recobrando Laureola así su virtud.
No obstante, la historia no se cierra con un final feliz. Leriano y Laureola no acaban juntos; esta agradece los actos del caballero, pero no corresponde sus sentimientos porque quiere mantener la pureza. Leriano se pone tan triste que enferma, y aunque el autor y otros amigos del caballero intentan animarlo, nada lo consuela. Coleria, la duquesa, va en su busca para poder verlo morir. Leriano rompe una carta de Laureola y se la traga en la bebida, siendo esto lo último que ingiere, ya que se deja morir de inanición.