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El narrador comienza la historia contando que  los sábados era llevado en la tarde a la casa de sus abuelos,  donde se encontraba con sus primos, él tenía que insistir a su padres para que lo llevaran porque quería irse lo antes posible, sus padres lo llevan y veía como pasaba las calles mientras llovía, viendo el rio, que sus primos no veían porque solo a él lo llevaban por alado del rio, recordó una tarde de primavera donde  le dijo a su padre que en el suelo decía “Roberto Matta, constructor” a lo que su padre le respondió que fue el que hizo el embaldosado, sin darse cuenta de que su hijo le decía que había aprendido a leer, este se dice que se lo contara a su abuela de lo que hablaran y que inventaran historias de que es la tumba de algún duende, no le importó porque llevaba pantalones nuevos con los que impresionar a su primos, llegando pregunta por su abuela, la que la criada le responde que no estaba, y este le pregunta por “la Muñeca” su abuelo, un viejo pálido y flaco que parecía una muñeca de losa envejecida del que se burlaban entre los primos, y esta le dice que lo estaba esperando, porque él no podía mantener una conversación, y los tenía  diez minutos preguntándoles sobre cosas triviales las que realmente no escuchaba y luego era libres de hacer lo que quisieran, pero sin hacer mucho ruido ya que le molestaba, contaba que su abuela estaba toda la semana afuera, pero que los sábados y domingos eran para ellos, jugaban en el segundo piso donde habían muchas cosas viejas, maletas y libros con los que se inventaban juegos con su imaginación.
 
El narrador comienza la historia contando que  los sábados era llevado en la tarde a la casa de sus abuelos,  donde se encontraba con sus primos, él tenía que insistir a su padres para que lo llevaran porque quería irse lo antes posible, sus padres lo llevan y veía como pasaba las calles mientras llovía, viendo el rio, que sus primos no veían porque solo a él lo llevaban por alado del rio, recordó una tarde de primavera donde  le dijo a su padre que en el suelo decía “Roberto Matta, constructor” a lo que su padre le respondió que fue el que hizo el embaldosado, sin darse cuenta de que su hijo le decía que había aprendido a leer, este se dice que se lo contara a su abuela de lo que hablaran y que inventaran historias de que es la tumba de algún duende, no le importó porque llevaba pantalones nuevos con los que impresionar a su primos, llegando pregunta por su abuela, la que la criada le responde que no estaba, y este le pregunta por “la Muñeca” su abuelo, un viejo pálido y flaco que parecía una muñeca de losa envejecida del que se burlaban entre los primos, y esta le dice que lo estaba esperando, porque él no podía mantener una conversación, y los tenía  diez minutos preguntándoles sobre cosas triviales las que realmente no escuchaba y luego era libres de hacer lo que quisieran, pero sin hacer mucho ruido ya que le molestaba, contaba que su abuela estaba toda la semana afuera, pero que los sábados y domingos eran para ellos, jugaban en el segundo piso donde habían muchas cosas viejas, maletas y libros con los que se inventaban juegos con su imaginación.
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Al visitar a un amigo que vivía en los edificios periféricos a la casa de su abuela, la vio, estaba destruida, sus amigos le decían que la casa no estaba vacía, que algunos niños vagos entraban para dormir en la casa, y que hay gente que protesta porque temen que la casa se llene de maleantes o que se produzca un incendio porque decían que prendían fogatas dentro de la casa por lo que pedían a las autoridades que tomaran cartas en el asunto. Él pensaba que era exageración hasta que lo vio por su propia cuenta, él no pensaba hacer nada al respecto, le gustaba que hubiera niños vagabundos ahí, como si la casa fuera una prolongación del cuerpo de su abuela, que aun después de la muerte seguía ayudando. Le gustaba la idea de que terminara incendiada por esos niños, una animita gigantesca encendida en su memoria.
 
Al visitar a un amigo que vivía en los edificios periféricos a la casa de su abuela, la vio, estaba destruida, sus amigos le decían que la casa no estaba vacía, que algunos niños vagos entraban para dormir en la casa, y que hay gente que protesta porque temen que la casa se llene de maleantes o que se produzca un incendio porque decían que prendían fogatas dentro de la casa por lo que pedían a las autoridades que tomaran cartas en el asunto. Él pensaba que era exageración hasta que lo vio por su propia cuenta, él no pensaba hacer nada al respecto, le gustaba que hubiera niños vagabundos ahí, como si la casa fuera una prolongación del cuerpo de su abuela, que aun después de la muerte seguía ayudando. Le gustaba la idea de que terminara incendiada por esos niños, una animita gigantesca encendida en su memoria.
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Última revisión de 18:36 19 ene 2015

Este domingo de José Donoso

En el día domingo, con sus almuerzos familiares, convergen la vejez y la infancia, la burguesía y el hampa. La mutua fascinación entre estos mundos revela un destino de incomprensión; soledad y desamor, narrado por el nieto que evoca con nostalgia aquellos domingos en casa de la abuela.


Resumen del libro

En la Redoma

El narrador comienza la historia contando que los sábados era llevado en la tarde a la casa de sus abuelos, donde se encontraba con sus primos, él tenía que insistir a su padres para que lo llevaran porque quería irse lo antes posible, sus padres lo llevan y veía como pasaba las calles mientras llovía, viendo el rio, que sus primos no veían porque solo a él lo llevaban por alado del rio, recordó una tarde de primavera donde le dijo a su padre que en el suelo decía “Roberto Matta, constructor” a lo que su padre le respondió que fue el que hizo el embaldosado, sin darse cuenta de que su hijo le decía que había aprendido a leer, este se dice que se lo contara a su abuela de lo que hablaran y que inventaran historias de que es la tumba de algún duende, no le importó porque llevaba pantalones nuevos con los que impresionar a su primos, llegando pregunta por su abuela, la que la criada le responde que no estaba, y este le pregunta por “la Muñeca” su abuelo, un viejo pálido y flaco que parecía una muñeca de losa envejecida del que se burlaban entre los primos, y esta le dice que lo estaba esperando, porque él no podía mantener una conversación, y los tenía diez minutos preguntándoles sobre cosas triviales las que realmente no escuchaba y luego era libres de hacer lo que quisieran, pero sin hacer mucho ruido ya que le molestaba, contaba que su abuela estaba toda la semana afuera, pero que los sábados y domingos eran para ellos, jugaban en el segundo piso donde habían muchas cosas viejas, maletas y libros con los que se inventaban juegos con su imaginación.


Primera Parte

Se comienza a hablar de don Álvaro, el abuelo, el que se encontraba asustado por que tenía un lunar que parecía ser cáncer, el que le quería mostrar a su yerno que era medico pero tenía una especie de miedo porque no lo tomaría en serio y pensaría que estaba delirando por ser viejo, viéndose en el espejo nota como cambiaba su físico con los años, luego diciendo que no le diría a la chepa, la abuela, sobre su cáncer, que sería la última en saber, no por venganza, ya que la caracteriza como una perra parida, que daba de comer de sus tetas a los pobres, sino que era por miedo a que le arrebatara su muerte. Se ducha y al verse en el espejo, nota que el lunar está más grande, quiso gritar pero no lo hizo, no era como para gritar, pero no podría seguir posponiendo la visita de su yerno, se pone su abrigo y sale a buscar las empanadas donde la violeta, como acostumbraba todos los domingos, al salir se encuentra con un hombre con una bufanda, el que no recuerda quien era, pero le parecía conocido que si se quitara la bufanda aparecería un lunar en su labio superior, este le pregunta por la chepa, y este le responde que no está, y que estaba furiosa con él, que dijo que era un criminal, que no lo perdonaría y que no era más que otro roto que se aprovechaba de ella, luego lo hecha y este se va. Cuentan la historia de Violeta, la criada donde don Álvaro iba a buscar las empanadas, era la criada de su madre, la que al morir le dejo la casa y unas cuantas acciones para que no tuviera que trabajar, violeta en forma de agradecimiento iba a dejarle un canasto con sus famosas empanadas, iba junto con su hija, hasta que de vieja dejo de ir y mandaba a su hija Mirella, que se rehusaba a ir porque las hijas de don Álvaro y la Chepa le hacían peinados extraños y la obligaban a disfrazarse, por lo que al final termino yendo a buscarla Álvaro junto con llevarle los dineros de sus acciones, mientras va a buscar las empanadas donde Violeta y al llegar titubea en entrar porque no quería ver a fausto, el marido de Mirella que era mecánico, ni con Maruxa Jacqueline, la hija de la pareja, ya que habían tenido una mala relación de su familia después de que este se negó a invitarlos a su matrimonio y al bautizo de Maruxa Jacqueline, por lo que la Chepa, que tenía todo casi que planeado, se sintió con ellos, luego de un rato, Fausto sale de la casa de violeta, lo que le pareció un descaro a Álvaro, que veía como Fausto se paseaba por la casa de Violeta como si fuera suya, este lo hace pasar pero este se negó, se quedaron un momento afuera mientras fausto admira el auto de Álvaro y termina por entrar a la casa de Violeta, donde reina el olor a empanadas horneándose, luego va a hablar con Violeta con la que discuten de las condiciones en que está viviendo en su casa, con goteras, etc.. y que debería dejar que se fueran a vivir con ella la familia de Mirella para que comparta más con Maruxa Jacqueline, pero esta se niega porque ellos no quieren llevarle a la bebe a doña Chepa, luego don Álvaro le cuenta que vio a Maya en la mañana, diciéndole lo que paso en la mañana, y al ver el interés de Violeta por el tema, la increpo preguntándole cuánta plata les había sacado a ella y a la Chepa, al ver que Violeta no responde le quita la canasta de empanadas de las manos y se va hasta su auto, y se va a su casa, llenándose su auto del olor e las empanadas. Álvaro recuerda con el olor a empanadas los días cuando era joven y el olor de las empanadas de la violeta entraba a su pieza en la mañana, lo que lo despertaba, y degustaba editado el olor a empanadas “como si fuera piel tocando su sexo”, él estaba castigado con no ir al campo por reprobar matemática, dejándolo en su casa para que estudiara con un profesor de matemática, lo habían dejado al cuidado de violeta, un lunes en la mañana antes de entrar a la ducha sintió los pasos de Violeta que pararon frente a su puerta mientras él estaba desnudo, él le dice que vaya a buscar su desayuno y esta se va, iba a tomar una ducha fría como acostumbraba en estos días de calor donde andaba “caliente” pero este se metió a la tina, en la tina siempre se terminaba tocando, recordando a su prima Isabel que le había visto la entrepierna, en lo que entra violeta al baño, y este se queda mirándola, ella le dice que se salga, y él le pide que se valla, y ella insiste en que se salga y el sale, sabiendo lo que pasaría, y violeta lo seca con la toalla, hasta tocarlo, dándose vuelta este y comienzan a tener relaciones sexuales. El hacía como que quería ir frente a su padre jurándole que haría sus deberes, y diciéndole violeta, que lo cuidaría, Álvaro y Violeta comienzan a tener una especie de relación amorosa con Violeta, en la que salían escondidos y violeta desobedecía las ordenes de sus patrones, Álvaro que no aprendía nada en matemática, amenazaba de juego a Violeta, con que diría todo, luego al llegar marzo, paso su examen de matemáticas pero acabándose el verano y con ello su oportunidad de estar juntos, pero continuaron su romance a escondidas, por las noches, Álvaro llegaba antes de sus fiestas para acostarse con Violeta, durante aquellas noches le contaba acerca de las mujeres que el conocía, que no eran como ella, sino que eran frágiles y educadas y tenía relaciones con Violeta pensando en aquellas mujeres. Un día le dice que tienen un problema, Álvaro pensaba que se trataba de que estaba embarazada ya que eso ya le había ocurrido a un relativo pero le termina contando que estaba enamorada de otro hombre, de un huaso de donde ella vivía, se quería casar con él y vivir la vida a la que ella estaba destinada, Álvaro, llorando la abraza aliviado ya que él estaba con ella con el solo propósito de poder saciar sus deseos y poder llevar así una vida más tranquila, teniendo relaciones pero sin sentimientos amorosos, Violeta se prestaba para cumplir todas las fantasías de Álvaro, diciéndole que ella era una de sus señoritas mientras tenían relaciones, hasta que conoció a la Chepa, ella reunía todas las cualidades que él deseaba, quería sacarla a bailar pero no pudo porque había una nube de hombres alrededor de ella, todos invitándola a bailar, todos mejores partidos que él, por lo que llego frustrado y le cuenta a Violeta, la que le dice que es un hombre maravilloso y se convence de que podrá amara a la Chepa, aun no la amaba pero la amaría, en la próxima fiesta se acercó a ella y la saco a bailar, y bailaron varias canciones, llegando a la casa diciéndole a Violeta que se casaría esta lo alentó y a los dos meses estaba casado con la Chepa.


Al llega a su casa con las empanadas y divisa a sus nietos jugando con la Chepa en el balcón a modo de un funeral, le intenta hablar a la Chepa pero ellos no dejan su trance luego lanzan una almohada y le intenta explicar que es el entierro de Mariola Roncafort, y Álvaro no entiende y le dice que necesita hablar con ella, luego de Álvaro la mira desde su habitación, ya que vivían en habitaciones separadas, piensa en decirle sobre su cáncer para que esta dejara de sonreír, pero cambian el tema a la Violeta, luego se recuerda el amorío de Álvaro con Matilde Green, del que luego hicieron las pases pero no realmente, con lo que separaron alcobas, luego le cuenta que vio a maya y lo que le dijo, la Chepa se molesta, y cuando Álvaro le dijo que estaba cansado de su asunto con maya y que parecía que estuviera enamorada del esta se lo afirma, que nada ni nadie la ha interesado más que él, Álvaro le cuenta que se estaba muriendo, pero esta lo ignora por completo y se va en busca de maya.


Los Juegos Legítimos

El nieto vuelve a narrar la historia, diciendo que los sábados en la casa de su abuela era para hacer lo que ellos querían, donde todos los primos subían en la noche al mirador a jugar juegos inventados ya que no les regalaban juegos organizados, sus abuela les hacía regalos extravagantes, como una gran llave o vestidos con piedras preciosas, se da un argumento entre ella y sus hijas ya que con ellas no era igual, pero esta se defendió con que no tenía tiempo con su población, porque ayudaba a Rosita Lara a ponerse bella para reconquistar a su marido darle un buen almuerzo e irse a dormir la siesta, los primos al escuchar esta palabra se iban arriba a hablar de esto, el narrador cuenta que la primera vez que lo vio pensó que sus padres estaban matándose pero al ver que murmuraban cosas cariñosas se alivió, él les conto esto a sus primos y le contaron que todos sus papas lo hacían y que entre sus primas ya lo habían intentado pero su aburrieron porque les daba risa, al bajar se encontraron con mujeres pobres que adulaban a su abuela, diciendo que cuando muriera se iría al cielo y le construirían una animita, que consistía en una especie de tumba en la que se prenden velas para que el que encendió la vela sea intercedido con dios por el espíritu. Jugaban a las idealizaciones, y se explica en qué consistía en imitar al ser ideal y cuando perdía se tenía que hacer alguna penitencia, de aquí nació Mariola Roncafort, la mujer ideal, soberana de los “Ueks” seres ideales de un mundo fantástico creados por ellos a los que iban añadiendo más tipos de personajes, como hombres – hombres, que eran hombres de negocios. Luego se da otro argumento entre su abuela y sus hijas porque ella hacia mucho por sus pobres pero no hacía nada por su padre, por lo que los primos subieron a jugar al mirador.


Segunda Parte

El capítulo comienza con la llamada de Fanny Rodríguez una amiga de la Chepa que le dice que en la penitenciaria trabajaban muy bien los cueros y que los vendían a in quinto del precio del centro, y ya que se acercaba navidad, irían el miércoles, el día de visita. Ese miércoles van a la prisión y emprenden una insatisfactoria de regalos hasta que cuando estaban a punto de irse se encuentran con un hombre que vendía carteras bonitas, le piden ocho carteras, pero solo tenía una, Fanny se quería ir pero este le dijo que podía hacérselas, Fanny le dice que se las tenga para al miércoles, el preso titubea pero al final accede, le preguntan su nombre para saber cuándo vuelvan, se llamaba Maya. La Chepa y Fanny ven como otro preso le hace una broma y este lo intentaba golpear con la cartera. Al próximo miércoles, Fanny llama a la chepa diciéndole que no podría acompañarla porque sus nietos estaba enfermo pero fuera ella sola a buscarlas, lo que Chepa hace, una vez en la prisión pregunta por él y resulta que maya estaba internado en la enfermería, postrado en una camilla sin hacer nada, tenía “la mano negra” una condición donde no hacía nada más que mirar el techo, pregunto desde hace cuánto estaba encerrado Maya en la cárcel a lo que le responden que como desde los 20 años, le parecía extraño verlo tan sumiso después de ver su agresividad el miércoles pasado, lo limpia con un paño húmedo y se va a su casa. A la semana siguiente Fanny tampoco la podía acompañar, por lo que la Chepa va sola, lo encuentra y le pregunta que le había pasado, este le explica lo de” la mano negra” y le dice que por eso no pudo terminarle las carteras, que solo tenía cuatro hechas, y que se las tendría hechas para el otro miércoles, maya le cuenta que él estaba adentro por homicidio, que venía del norte, que cometió el delito a los dieciocho años, que con la ayuda de un niño mataron al viejo más rico del pueblo, al chino de la pulpería, luego de matarlo se llevaron el dinero y se fueron a Tocopilla, a despilfárralo, los agarraron, a él lo condenaron a veintiún años y un día, su pena era tan alta por influenciar al niño al homicidio, al niño, que era menor lo enviaron a un reformatorio, donde murió a los pocos meses de pulmonía por el clima húmedo de la capital, luego de contarle la historia, la Chepa se para y le dicen que se verán el próximo miércoles, este le dice que mejor que no vuelva, ella no replica y solo se va. Al miércoles siguiente la llama un guardia de la prisión por teléfono diciéndole que maya le pedía que por favor fuera a verla, que tenía las carteras listas, fue a la cárcel y Maya le dio un cinturón de regalo muy feo que tenía Señora Chepa estampado, luego le paga las carteras, se despide y se va a llamar por teléfono donde Bartolomé Páez, el alcaide de la prisión, donde le habla de la buena conducta de maya, de su actitud trabajadora, y que tenía un buen capital ahorrado porque no gastaba en nada en la cárcel, luego se fue y le contó la historia del cinturón a su amiga Fanny, la que se burló y le dijo que Maya estaba enamorado de ella, volvieron el otro miércoles a comprarle más cosas, la Chepa lo felicito por lo que le había contado el alcaide y este le confeso sus deseos de salir de la cárcel, que una amiga suya Marujita Bueras ya lo había intentado, pero al ser una don nadie, no la tomaron en cuenta, pero que con ella si lo harían, ofreciéndoles todo su dinero ahorrado si lo sacaban, luego se suben al auto donde le dice a Fanny que se niega ayudarlo luego la Chepa va a dejar a su amiga a su casa y se va a la suya, se acuesta y en la misma noche decide ayudar a Maya con la conmutación de su pena. La Chepa comenzó a recorrer los tribunales para mover el trámite de conmutación de la pena de Maya, haciendo uso de las influencias de su marido, le pide ayuda también a su marido que haga llamadas para hacer más expedito el trámite, cuestionándola si está segura de lo que hace, y esta reafirma su postura. A medida que pasaba el tiempo las ansias de Maya se hacían cada vez más grandes, con los aplazamientos de su libertad, estuvo visitándolo aproximadamente un año entero, de miércoles en miércoles, contándole acerca de la ciudad que no conoce, este le pregunta de todo, como son los árboles, la vida en la capital, y cosas sencillas y triviales, que la Chepa estaba feliz de contestarle, un día le afirma que mañana firmarían el documento para su liberación y ella se comienza a cuestionar si acaso quería que Maya saliera, que podría pasar lo mismo que con sus niñas, que una vez afuera la abandonaría, pero le reafirma que el día de mañana le firmarían su documento. Don Pedro Benítez no llamaba, ella le hablaba a Álvaro, el que se enoja por que interrumpe su lectura, ella enojada de vuelta le iba a contestar, pero en ese momento sonó el teléfono, y ella corrió a contestarlo, era don Pedro Benítez diciéndole que todo estaba listo para que maya fuera libre, se lo agradece y se preparaba a irse pero Álvaro la había encerrado en el escritorio, a raíz de esto tienen una pelea pero finalmente la Chepa se va hacia la penitenciaria. Ella se quedó sola en la oficina del alcaide para darle las noticias a Maya, este entra furioso, porque pensaba que no le habían contestado a raíz de que ella no lo había llamado antes, él se acercó mucho y ella veía que estaba furioso que en cualquier momento se iría, al ver esto le dice que estaba libre, la miro hacia abajo y se puso a llorar sobre las rodillas de la Chepa y esta le acariciaba la cabeza.


Los ajetreos por la salida de Maya, hicieron que la Chepa se preocupara de la situación económica de la Violeta, que estaba mal ya que las acciones que le habían dejado continuaban bajando, llevándola a pensar que tendría que vender la casa y emplearse siento tan vieja Violeta un día le pregunto a Álvaro sobre la disminución de sus acciones, él le dice que no se preocupe porque volverán a subir sus acciones luego de las elecciones, le pregunto por sus ahorros los que ella dijo haber gastado en la boda de Mirella, Álvaro le dijo que le pidiera ayuda a la Chepa por lo que Violeta va a hablar con ella, a Chepa se le ocurre la idea de que Maya se fuera a vivir a con ella para solucionar sus problemas económicos y daría a maya un lugar bueno para vivir lejos de sus círculos pasados. Cuando le dijo un miércoles su plan este no quería, decía que se iría donde Marujita Bueras, pero esta le dice que tiene que partir una nueva vida de cero, lejos de sus círculos anteriores, ayudándole a pedir un crédito para que se pusiera con su taller en la misma casa de Violeta, le dijo que no tenía ropa para ir a un lugar formal, por lo que le dice que irían a comprar ropa a la fábrica donde le hacían precios, pero él quería ir donde don Álvaro compraba sus trajes, Botti, terminando por convencer a la Chepa, que le arreglo una cita con él, luego limpio y amobló la casa con Violeta para que estuviera bonita para recibir a Maya, mientras limpiaba, se preguntó que era Violeta en su vida, era periférica pero central, porque su marido se deshilaba cuando la veía? Termino por concluir que no era nada. Chepa fue a la penitenciaria a buscar a Maya, pensando que le abriría los ojos al fin, que ahora podría ver los parques y cafés que durante tanto tiempo les describió, lo espera media hora y decide bajarse, cuando pregunta por él le dicen que se había ido con Marujita Bueras y que iría a la noche donde Violeta, volvió a su auto enfurecida, fue al parque a ver si estaban ahí, imaginándose que los encontraría revolcándose en el pasto, luego fue a ver si estaba donde la Violeta pero no había ido, se quedó dormida donde la Violeta, cuando despertó Maya llego producido, parecía un hombre nuevo, le pidió perdón y esta lo perdono.


Maya empezó a vivir su nueva vida, tenía ropa nueva, su taller, mejores muebles, etc.., había empezado a salir, en un principio no se acostumbraba a las calles pero la Chepa le enseño, a ella le producía alegría verlo trabajar con tanto ahínco, y su negocio empezó a prosperar, ya que sus confecciones eran muy solicitadas, en una tienda las vendidas como importadas, Violeta le pregunta que haría con su dinero y este le dice que en un tiempo, tendría su propio auto. Maya comenzó a llevar las empanadas a la casa de los Vives cada domingo hasta que un día falto a su compromiso, ella fue donde la Violeta para preguntar por Maya, esta le respondió que se fue temprano con las empanadas y dijo que volvería tarde, la Chepa se quedó hasta tarde esperándolo, al llegar se encerró en su pieza, se encontraba esquivo e insultante con la Chepa, esta le pregunta que le pasa, este le toma la mano y le cuenta que perdió todo su dinero en apuestas de caballos en las que Marujita Bueras y su marido lo habían metido, que hacía tiempo ya desde que perdía su dinero, y que tendría que vender las máquinas para pagar su deuda, la Chepa le dice que ella lo ayudara, este se niega , pero ella poco a poco lo convence de dejarla ayudarlo con la condición que dejara las carreras, este le dice que no puede vivir más donde la Violeta, que no quería que ella supiera donde vivía, ni volver a su casa hasta que pueda sentarse con don Álvaro, ambas partes acceden. Maya la llamaba para que se juntaran en el centro para pagarle en cuotas su deuda con ella, hasta que pasado un tiempo dejo de llamar.


Un día tuvo que ir a casa de Violeta porque Mirella la había llamado porque su madre se encontraba mal, la encontró golpeada y moreteada, luego Violeta le cuenta que Maya y ella se acostaban juntos en los meses que ella no sabía dónde estaba, y que ella le prestaba dinero ya que lo continuaba perdiendo en las carreras, hasta que un día se le acabo, se tiraron en la cama y cuando la violeta le dijo a Maya que se quede este se puso, furioso y la acuso de ser igual a doña Chepa y la golpeo. Chepa lo buscaba por todos lados infructuosamente hasta que aproximadamente después de un año volvió a aparecer en la puerta de su casa, entran a su habitación y este le cuenta que había perdido nuevamente todo, hasta los amigos y que se ponía furioso cuando se embriagaba, que había vuelto a su pueblo pero que no quedaba nada de el. La Chepa le ofrece lo que sea pero este se niega, que no tiene ningún plan, que si le diera dinero la usaría para ir a algún lado, ser libre, Chepa se resigna y le pide que no haga nada grave, al escuchar esto Maya se enoja diciéndole a chepa que no tenía confianza en él, este se para y se va sin prometerle nada.


Chepa va a la casa de la violeta a contarle que la había ido a ver en la mañana, que andaba suelto, que podría ir a su casa a hacer lo mismo de la última vez, concluyen que Marujita Bueras debería saber del cuándo escucha una guagua chillar, Maruxa Jacqueline, la violeta la lleva a conocerla, allí estaban Mierlla y Fausto, luego de estar con al bebe, los convence de quedarse por la noche donde Violeta, se da cuenta que había permanecido demasiado tiempo donde Violeta, que debía encontrar a la Marujita, luego se mientras que Violeta acomodaba las brasas de la estufa le pregunta si tuvo amoríos con Álvaro, ella se lo confiesa, pero que habían cesado una vez que se casaron, ella le dice que no se preocupe, luego se despide y le dice a Violeta que se ira a buscar a la Marujita a la población. Llega a la población y entra en ella, buscaba el tiro al blanco ya que sabía que Maya y ella tenían uno, se encuentra con una niñita y le pregunta donde estaba el tiro al blanco, ella le pide que le pague una serie sino no la llevaría, ella accede y la lleva al tiro al blanco donde se encuentra con la Marujita, está la reconoció y le conto que estuvo viviendo con Maya después de haber dejado a su marido por él, le contaba que se quedaba en su casa y que se robaba los fusiles del tiro al blanco para empeñarlos, también que le echaba la culpa a ella de sus desgracias por haberlo sacado de la cárcel, Chepa le pregunto de nuevo donde estaba y esta le respondió que fue a buscarla a ella, a buscar dinero porque estaban pobres, que como ella estaba caliente por él, pagaría, que cuando se acostaban decía su nombre en vez de el de ella, termino diciendo que podría estar en la población aun, y se adentra en ella buscándolas, luego se encuentra con la chiquilla de antes, le pregunta cómo puede salir de la población, esta no sabía, solo quería robarle, luego le pregunta a unos chicos que estaban fumando si acaso habían visto a Maya, ellos se ríen de ella y sigue caminando, los chiquillos parecían estar siguiéndola, la niña y los dos de antes, ella les ordena que la lleven donde Maya pero ellos solo se concentran en sus martas, pidiéndoselas a cambio de llevarla donde Maya, ella comienza a desesperarse ya que nadie le contesta lo que quiere, ahora son cinco niños y un perro los que la siguen y ella no encuentra a nadie a quien preguntarle, ve a un hombre y le grita si ha visto a Maya, el hombre la ignora, entra a su casa y salen más niños de esta, luego es arrinconada por ellos, la niña se acerca y le pide “atocar” los perritos, Chepa se aleja, hasta que la niña se acerca más, y toca la marta e intenta quitársela, Chepa forcejea con ella y ella llama a los otros niños, ella desesperada tira las martas al aire y los niños se pelean por ellas, luego se para y sigue escapando, luego se encuentra de nuevo con los niños, les pregunta que quieren, que la ayuden, pero estos se ríen de ella, la niña le dice a sus compañeros “ven que maya tenía razón” con lo que Chepa enfurece y toma su cartera y golpea a la niña en la cabeza, comienza a perseguir a la niña a través de un basural , ya no la veía se comienza a enterrar en el suelo del basural y comienza a ver borroso, cae, los niños comienzan a jugar entre la basura, se prueban sus zapatos y saltan sobre ella, sus ojos se cierran.


Una Noche de Domingo

El nieto recuerda cuando su abuela los acompaño al funeral de Mariola Roncafort, ella era una mujer poderosa, por lo que pensaban en revivirla el próximo domingo pero no hubo más domingos después de ese, ese domingo se habían quedado todos a dormir, ya que Chepa no llegaba, vieron llegar desde el mirador a la Asistencia Pública, venia su abuela en una camilla, él le va a preguntar a su madre que pasaba, su abuela había tenido un desmallo, luego lo mandaron a dormir, no hubo domingo siguiente.


El lunes se hizo amigo de Fernando, el que lo invitaba a pasar los fines de semana en su campo, se enamoró de la madre de su amigo, la llamaba Mamá colibrí, haciendo referencia a un libro que había leído en el mirador, se dio cuenta de que otros habían tomado el lugar de Mariola Roncafort, se preguntaba si él era el aislado. Sus padres estaban felices de sus nuevas amistades y aficiones, decían que eran mucho más sanas. Pasaron varios meses antes de que volviera a la casa de su abuela, La pobre Muñeca estaba muy enfermo, no quería morir, cinco meses después de ese domingo murió, al ver a su abuela no la reconocía, una anciana que apenas balbuceaba, duro diez años así, solo la veía a veces a su abuela y muy poco tiempo, dicen que cuando la trajeron en la camilla estaba en shock nervioso pero no estaba grave, sino que empeoro cuando le contaron que Maya había matado a Violeta con una almohada, se quedó esperando a Mirella en su casa, cuando esta llego le rogo que llamara a la policía para que lo metieran de vuelta a la penitenciaria.


Con la muerte de Violeta dejaron de haber empanadas ni más almuerzos dominicales, el principio del fin, sus abuelos estaban muertos y no veía hace tiempo a sus primos, vendieron la casa con al que pagaron unas vacaciones, la casa se hizo sal y agua.


Al visitar a un amigo que vivía en los edificios periféricos a la casa de su abuela, la vio, estaba destruida, sus amigos le decían que la casa no estaba vacía, que algunos niños vagos entraban para dormir en la casa, y que hay gente que protesta porque temen que la casa se llene de maleantes o que se produzca un incendio porque decían que prendían fogatas dentro de la casa por lo que pedían a las autoridades que tomaran cartas en el asunto. Él pensaba que era exageración hasta que lo vio por su propia cuenta, él no pensaba hacer nada al respecto, le gustaba que hubiera niños vagabundos ahí, como si la casa fuera una prolongación del cuerpo de su abuela, que aun después de la muerte seguía ayudando. Le gustaba la idea de que terminara incendiada por esos niños, una animita gigantesca encendida en su memoria.